Fuck the rest, we are the best

Es la sensación  de que el resto no importa, que lo importante son tus amigos, bailar, y ver quien se ríe más fuerte. Es disfrutar de esa noche de verano, vuestra noche. Es subir a las atracciones menos glamurosas  y conocidas y saltar asta que te duela el culo, o pasar el rato con golpes, flirteos y carcajadas en los coches de choque y bailar hasta que no exista la música.

Ir de fiesta en fiesta con tu mejor grupo, tus amigos, y vivir las fiestas como si fueran las más increíbles beber aquí y probar aya, montar en todo lo que el dinero y la labia te permite, y bailar las canciones más de moda, más antiguas y más míticas como si fueran tus preferidas. 

Que el cantante de esa orquesta te vea a los ojos mientras te señale para que subas con él al escenario, que tú y tus amigas desde allí arriba cantéis y bailéis olvidandoos de todo lo demás, hasta que ya no sepas la hora que es, y la fiesta aún no haya acabado ni por asomo, eso es único, pero no falta poco, no, queda correr, cantar, saltar, gritar y reírse todos juntos hasta llegar a casa, para tirarse de cabeza a la piscina sobre las 5 de la mañana sin a penas ápices de luz, hacer fotos y volver a reírse de todo lo que paso esa noche.

 Queda cambiarse en el churrasquero con unos colacaos bien calentitos y muchas galletas de chocolate, ir al campamento improvisado, encerrase en las cortinas y seguir hablando y riendo a susurros, hasta quedarse dormidos, todos juntos, todos alegres, todos cansados y todos con ganas de repetir.