Es gracioso ver como algo que siempre criticaste, de repente te pasa a ti mismo. Es como todas esas promesas que te haces sabiendo que no las cumplirás. Como cuando se te acelera el pulso si le ves. Es verdad, me niego a ser yo. Vivo, sin vivir en mi y soy todo lo que odio que sean los demás.
Pero también sé que no voy a cambiar.
No hay comentarios:
Publicar un comentario