Podría hablaros de todo y de nada. Podría reivindicar mi idea independiente y fabulosa alejada del dolor, o frustrarme admitiendo que todo gira en torno al amor. Podría salir de fiesta, decidirlo todo en último momento y disponer en el momento que quiera lo que se me antoje.
Pero otra ironía del destino te convirtió en mi nuevo capricho. Una obsesión pasajera, o el tesoro de mi vida entera. El simple hecho de pensarlo me da escalofríos.
Lucía. Ya he escrito un poquito de ese ''mucho más', es para rellenar así que si se te antoja insulso no lo tomes en cuenta. Pero ya habrá tiempo de ''mucho más'', que no me olvido.
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