Salvaje y natural

jueves, agosto 4

Me encontré, después de perderme

Y no pude hacer nada mas, era mi canción. Y él me la estaba tocando. Cada tecla, cada sonido, cada movimiento de sus dedos, sus gestos, su sonrisa al acabar, al verme a mi, maravillada. Él, la habitación, la sensación de todo intacto, la luz de la mañana, dios mío se podían ver las motas de polvo en un momento paralizado, su música, mi canción. Se aprendió mi canción, la tocó para mí, al piano. Lo supo, sabía que era tal cual para mí. Me estremeció, no podía dejar de verle, no había nada más, solo el piano y él, cn sus preciosas manos. Y no hubo más remedio, el pelo de punta, la nuca tersa, los ojos cerrados y el corazón acelerado. Y no acababa ahí, tenia más preparadas, era un genio, tal cual. Supo hacerlo apenas sin fallos, fue lo más bonito que me habían hecho escuchar.

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