Salvaje y natural

martes, junio 21

Complicidad

Pasaban varios minutos desde que estaba viendo llover desde el autobús. Y sin querer, mirando hacia la gente que entraba, le vio. Y ya está. Fue así. Solo bastó que se sentase al lado, para lanzarse a hablar. Solo falto sentirlo, para lanzarse.


Y sin quererlo, le ganó al destino.

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